FOTOGRAFÍA DE BODAS CON ENFOQUE CONSCIENTE EN MÁLAGA
Emociones auténticas y esencia humana.
El momento secreto
Te cuento por qué 15 minutos de fotos de pareja en la boda lo cambian todo
RoAddict Photo
10/11/20243 min read


¿Quién quiere perderse el cóctel en su propia boda para posar? Esa es la primera reacción que muchos de mis novios me dicen cuando les pregunto si les apetece una mini sesión después de la ceremonia. Bueno, no exactamente así, pero básicamente es lo que quieren decir.
¡Y lo entiendo! Después de todo, es el momento en el que te relajas, saludas a tus amigos, y por fin pruebas ese jamón que llevabas semanas soñando. Pero, y aquí viene el pero; a parte de que en ese ratito no se va a acabar el jamón; esos 15 minutos de fotos de pareja no son un simple posado; son vuestro momento en un día que va a toda, pero a toda leche.
Como fotógrafa de bodas en España, he visto de todo. Desde parejas que no paran de reírse juntas (y con eso ya tengo la foto) hasta los que prefieren esconderse un ratito del caos, respirar... y las fotos salen más naturales que nunca. Lo que intento siempre es que ese rato no sea un agobio por "tener que posar" por que no va a ser así. No se trata de hacer las típicas fotos posadas de revista (que parecen más de portada de novela romántica que de boda real), sino de capturar esa esencia que solo se da en ese momento, cuando ya habéis soltado los nervios de la ceremonia y estáis, por fin, vosotros dos solos.
Así que os voy a dar mi opinión real con estos cuatro puntitos a tener en cuenta el día de vuestra boda:
¿Por qué hacer la sesión de fotos de pareja?
Primero, porque es un respiro. Literalmente. ¡Hemos sobrevivido a la ceremonia! Y mientras vuestros invitados disfrutan del cóctel, vosotros podéis escaparos un momento. Es como un mini respiro en un día que va a mil por hora. Y esas fotos, créeme, son las que años después, al mirarlas, os traerán esos instantes de calma en medio de la locura.
No es un posado, es una pausa
Lo que más escucho es: “No somos de posar”. ¡Perfecto, tampoco soy de eso! Como fotógrafa, mi objetivo no es poner a los novios en posturas forzadas que no representan quiénes son. Lo que propongo es un paseo, una conversación, una excusa para estar un ratito juntos. A veces, un simple paseo por el jardín o un abrazo de esos de ‘no me sueltes’ es todo lo que necesito para capturar la complicidad y el amor real. No hace falta que seáis modelos, solo vosotros mismos. De hecho, las mejores fotos salen cuando olvidamos que la cámara está allí.
La diferencia en el álbum final
Muchos de mis novios, al ver las fotos, me dicen que no se imaginaban cuánto cambiaría el resultado final dedicar ese pequeño momento. Al fin y al cabo, en un álbum de boda, tener fotos espontáneas y naturales está genial, pero esas fotos en las que estáis solos, lejos de todo bullicio, son las que traen la emoción a la superficie, es así. Porque, seamos sinceros, ¿Cuántas veces en la vida se tiene una excusa para ponerse guapos y simplemente mirarse a los ojos mientras el mundo sigue girando alrededor? Ese pequeño espacio de tranquilidad lo cambia todo.
Y si no es vuestro estilo, también está bien
Por supuesto, cada pareja es un mundo, y si me decís que preferís estar con vuestros amigos y familia durante el cóctel, lo entiendo. Al final, se trata de disfrutar de vuestra boda como queráis. Solo quiero que sepáis que esos 15 minutos no son para posar y fingir, sino para daros la oportunidad de parar y respirar juntos, de ser vosotros, y si eso es algo que os apetece, estaré encantada de capturar ese instante único.
Y si no, nos vemos en el cóctel con la cámara lista para lo que venga. Ya te digo!